Los incendios forestales en la Amazonía han alcanzado cifras alarmantes en los primeros meses del año. Según datos satelitales, la deforestación y la sequía extrema están impulsando la destrucción del pulmón del planeta a niveles históricos.
Las cifras del desastre:
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En solo tres meses, la Amazonía ha registrado más focos de incendio que en todo el año pasado.
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La deforestación ilegal ha aumentado un 35% en comparación con 2024.
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La sequía extrema, impulsada por el cambio climático y el fenómeno de El Niño, ha reducido la humedad del suelo, facilitando los incendios.
Mientras Brasil y otros países amazónicos anuncian medidas para frenar la deforestación, la realidad sobre el terreno es diferente. La falta de control sobre la tala ilegal y el avance de la agroindustria siguen alimentando la crisis. ¿La solución? Presión internacional y políticas más estrictas para proteger la biodiversidad.
/Publicación del Departamento de Prensa Incondicionalmente Retro
